La violencia de género es un problema social que afecta a todas las esferas de la vida, incluida la laboral. Las empresas no solo tienen una responsabilidad legal de abordar este problema, sino también un compromiso ético con sus empleados.
Implementar un protocolo de violencia de género en el ámbito laboral no solo protege a las víctimas, sino que también promueve un ambiente de trabajo más seguro, inclusivo y basado en el respeto. En este artículo, exploraremos qué es un protocolo de violencia de género, las razones para adoptarlo en una empresa y los pasos clave para implementarlo de manera eficaz. Si eres profesional, directivo de empresa o un usuario promedio interesado en este tema, aquí encontrarás una guía completa que te será de utilidad.
¿Qué es un Protocolo de Violencia de Género en la Empresa?
Un protocolo de violencia de género es un conjunto de procedimientos y medidas diseñadas para prevenir, detectar y actuar frente a casos de violencia de género dentro de una organización. Este protocolo cubre aspectos como la identificación de señales de violencia, los pasos para denunciar cualquier incidente y los recursos que la empresa pondrá a disposición de las víctimas.
Estos protocolos generalmente abordan tanto la prevención de acoso sexual y laboral como situaciones de violencia de género fuera de los confines de la empresa que puedan afectar a la persona en su ámbito laboral.
¿Por qué las empresas deben contar con uno?
Adoptar un protocolo para abordar la violencia de género no solo es una cuestión normativa en algunos países, sino también una herramienta poderosa para generar confianza, mejorar la cultura organizacional y cumplir con las leyes de igualdad y protección. Aquí te dejamos algunas razones clave:
- Cumplimiento legal: En varios países, las empresas están obligadas por ley a tener políticas internas para prevenir y actuar ante la violencia de género. Estas normativas suelen estar vinculadas a leyes contra la discriminación y a la salud y seguridad laboral.
- Ambiente laboral seguro: Un protocolo demuestra que la empresa valora la seguridad y bienestar de sus empleados. Esto contribuye a la retención de talento y la satisfacción laboral.
- Reputación corporativa: Abordar activamente la violencia de género posiciona a la empresa como una organización ética y comprometida, algo que tiene un impacto positivo en su reputación pública.
- Prevención de conflictos: Tener un marco claro ayuda a prevenir o mitigar los conflictos internos relacionados con comportamientos inapropiados o incidentes de violencia de género.
- Responsabilidad social corporativa: Combatir la violencia de género forma parte de las políticas de RSC que las empresas deben adoptar para generar un impacto positivo en la sociedad.
Pasos para implementar un Protocolo de Violencia de Género en la organización
Para dar el primer paso hacia la creación de un ambiente laboral seguro, es importante implementar un protocolo claro y efectivo. A continuación, te detallamos los pasos clave:
Paso 1. Evaluar la situación actual
Antes de implementar un protocolo, la empresa debe realizar un diagnóstico de su situación actual. Esto incluye evaluar si ya existen medidas de igualdad, encuestas internas sobre la percepción de los empleados y analizar casos previos o situaciones de riesgo.
Paso 2. Diseñar un protocolo personalizado
El protocolo debe ser específico para cada organización, adaptándose a su tamaño, sector y estructura interna. Un buen protocolo debería incluir lo siguiente:
- Definiciones claras de lo que constituye «violencia de género».
- Canales seguros y confidenciales para denunciar incidentes o agresiones.
- Procedimientos claros para la investigación y resolución de casos.
- Política de cero tolerancia hacia cualquier tipo de acoso o violencia laboral.
Paso 3. Designar un equipo o figura responsable
Es fundamental designar a un grupo de trabajo o a un responsable dentro de la empresa que reciba formación especializada para gestionar y responder ante casos de violencia de género. Este equipo deberá también dirigir las acciones preventivas.
Paso 4. Formación y sensibilización de empleados
Un protocolo eficiente requiere trabajadores informados y comprometidos. Organiza sesiones de formación para:
- Sensibilizar sobre la violencia de género en todas sus formas.
- Comunicar las disposiciones específicas incluidas en el protocolo.
- Enseñar cómo reconocer señales de violencia y actuar adecuadamente.
Paso 5. Comunicar el protocolo
De nada sirve tener un protocolo si los empleados no están al tanto de su existencia. Asegúrate de que los procedimientos estén claramente documentados y accesibles para toda la plantilla. Utiliza medios como sesiones informativas, manuales y publicaciones en los canales internos.
Paso 6. Dar apoyo integral a las víctimas
Un buen protocolo debe incluir planes de apoyo para las víctimas, como:
- Acceso a asesoramiento psicológico o legal.
- Flexibilidad horaria para asistir a citas médicas o judiciales.
- Establecimiento de medidas de protección dentro de la oficina.
Paso 7. Realizar seguimiento y mejora continua
Es importante realizar auditorías regulares al protocolo y actualizarlo según sea necesario. Esto permite que las políticas de la empresa evolucionen conforme cambian las leyes y las necesidades laborales.
Ejemplo práctico de un protocolo
Imagina una empresa que, a través de su equipo de recursos humanos, ha implementado un protocolo que incluye:
- Una línea directa de atención para denuncias con garantía de confidencialidad.
- Formación trimestral sobre igualdad de género y acoso laboral.
- Una política clara de sanciones para los infractores, con acciones correctivas en caso necesario.
Esta empresa además colabora con organizaciones externas para ofrecer apoyo psicológico gratuito a las trabajadoras afectadas. Este enfoque integral no solo protege a las víctimas, sino que también envía un mensaje contundente dentro y fuera de la organización.
WeOk te presenta el Protocolo de Violencia de Género
Implementar un protocolo de violencia de género en la empresa no solo es una herramienta para cumplir con la legislación, sino una poderosa declaración de valores. Al hacerlo, las empresas contribuyen activamente a erradicar la violencia y crean un ambiente laboral más ético, seguro y productivo.
Recuerda que el primer paso siempre es el más importante. Si aún no has desarrollado un protocolo en tu empresa, ahora es el momento de comenzar. En WeOk, estamos aquí para ayudarte a dar ese paso con recursos y orientación experta. Implementar este cambio puede marcar la diferencia, no solo para tus empleados, sino para la sociedad en general.